Jorge Segura, un hombre que ha trabajado durante 40 años como técnico de instalaciones hidráulicas y sanitarias, recuerda con orgullo cómo hace tres décadas se reunió con 122 profesionales de la plomería para conseguir que el gremio tuviera mejores condiciones laborales. Ese día, junto con otros compañeros, entró a formar parte de la junta directiva de una importante entidad de la economía colombiana; se trata de la Asociación Colombiana de Técnicos Hidráulicos, más conocida como Ascotplo.
A ella también pertenece Pedro Corredor quien, al igual que Segura, forma parte de la asociación desde su fundación. Para Corredor, hablar de hace 30 años significa recordar las constantes alzas en los precios de materiales e insumos empleados en las instalaciones sanitarias e hidráulicas.
Y es así porque esto le implicaba a él, como a sus colegas, cumplir con los contratos a que nos sometían los cambios en los precios, aún perdiendo dinero . Según Corredor, esta fue una de las razones que motivó la creación de Ascotplo, que con el tiempo creó comisiones que velaban por los derechos de estos trabajadores.
Una de ellas fue la encargada de hablar con el ministro de comercio de entonces para solicitar una rebaja en los precios. El funcionario nos remitió a otro de más baja categoría quien nos dijo que no conocía los materiales de los que hablábamos, pero que si le enviábamos una muestra nos podría ayudar. Hicimos la cotización del inventario y el costo era superior a los 30.000 pesos de la época. Por ello no lo pudimos comprar .\ Se consolida Con cinco pesos mensuales, entregados por cada uno de los socios, y reuniones en diferentes oficinas e incluso cafeterías, Ascotplo comenzó a superar obstáculos como el mencionado para lograr su objetivo: propender porque la profesión conserve su prestigio, reconquiste sus altas cualidades y se coloque en el primera línea, no solamente en relación con las artes ligadas a la construcción, sino también con las demás para demostrar la nobleza de sus principios y orientaciones , como figura en sus estatutos.
Así, comentan los fundadores, comenzaron a obtener información sobre cómo trabajaban colegas suyos en otros países. Es el caso del gremio de Estados Unidos. Conocieron, a través de una película, que había logrado universidad para los hijos de los asociados, club de recreación para los afiliados y sus familias, preparación técnica...
Con estos datos y los deseos de consolidarse y obtener mejores condiciones, Ascotplo se dio a la tarea de estudiar las principales necesidades del gremio. De esta manera se estableció la importancia de dar solución al problema de suministro de materiales, pues las dificultades y pérdidas ocasionadas por ellos eran de gran alcance. El resultado fue la creación, en 1966, de la Cooperativa Integral de Técnicos Hidráulicos (Coinascotplo).
Tres años más tarde, cuando la cooperativa desarrollaba operaciones comerciales de alguna consideración, la Asociación tuvo solvencia para arrendar y, finalmente, comprar un caserón en el barrio 7 de Agosto.
Esta casa, que fue ampliada posteriormente, se convirtió en la sede de la entidad y de la cooperativa donde hoy funcionan las oficinas, el salón de reuniones, los talleres y se realizan actividades en beneficio de los técnicos de instalaciones sanitarias, hidráulicas, mecánicas o afines.
-----------------------
Nota tomada de www.eltiempo.com
.jpg)
